viernes, 14 de septiembre de 2012

¿Qué curiosity?

Escuchaba hace unos días en la radio, que una nave muy chachipiruli de la muerte había aterrizado en Marte. La "curiosity" la llaman.
Costó una talegada y va a dar vueltas de aquí para alla por Marte, para enseñarnos lo bonito que es el vecino planeta rojo.

Bién, la verdad es que no es un tema que me apasione especialmente, así que no sigo las andanzas de la famosa "curiosity". Sin embargo, una noticia que tiene que ver con nosotros, con los españolitos, llamó mi atención de tal manera, que requiere un pequeño rincón en este mi blog.

A los pocos días de aterrizar, parece ser que la "curiosity" comenzó a dar vueltas de aquí para allá, gracias a la habilitad sin par de algún yanqui que maneja el mando a distancia desde Cabo Cañaveral.

En ese deambular marciano, de pronto ¡paf!, un par de tacos en ingles y la bonita "curiosity", se pega una leche contra una piedra marciana y mandan a tomar por el saco un medidor de nombre impronuncialbe, que parece ser que era fundamental para la misión.

Sin embargo, pese al problema, a los 20 minutos todo se había resuelto y la "curiosity" tenía todo reparado y funcionaba correctamente. Si, señoras y señores, aunque no se lo crean, y tengan que frotar los ojos, el aparato jodido y posteriormente reparado, era español, si, español y para más señas andaluz.

Esto que comienza a parecer chiste de leperos, tiene su explicación. El aparato medidor de partículas de nosequé, fue realizado en una universidad española, de Sevilla, por, entre otros, dos ingenieros andaluces. A uno de ellos lo entrevistaban en la radio, para que explicara el suceso, y el chaval, de 40 tacos escasos, comentaba con excrupulosa educación (que yo he obviado):

"Ganamos un concurso hace unos años para hacer un medidor de nosecuanto que iría acoplado a la nave "curiosity" que pensaban enviar a Marte. Como eso era muy lejos y los que conducían eran Yanquis, no nos fiábamos mucho del tema y decidimos meter doble de todo dentro de nuestro medidor de chachiparticulas.
Como teníamos sitio de sobra, porque eramos capaces de hacerlo más pequeño, pero no nos dió la gana porque nadie nos preguntó, pues eso, de dije a mi colega Manolo, pon doble de todo, con alegría, que no falte. Así que cuando el fulano de Cabo Cañaveral le dió la leche a la "curiosity" y mandó a tomar por el saco nuestro medidor, nos llamaron histéricos. "No problem, no problem", le dijimos al fulano y mi amigo Manolo y yo nos pusimos a reprogramar todo el medidor para que funcionaran las dos piezas duplicadas que habíamos metido para sustituir a las que se habían roto. En un cuarto de hora la "curiosity" estaba lista y nos fuimos a tomar la Cruzcampo que se nos calentaba en el chiringuito."

Así, con naturalidad, como si no pasara nada. A pesar de la que está cayendo en este nuestro país, noticias así me hacen sentirme orgulloso de lo nuestro. De estos ingenieros andaluces que son capaces de contarte un chiste tipo "pisha, hay tanta crisis que en mi pueblo, que los niños en lugar de hacer la primera comunión de marineros la hacen de naúfragos", como de templar los machos a la mismísima NASA, y resolver en 15 minutos problemas a miles de millones de kilómetros, porque tuvieron en su momento visión de futuro y capacidad de resolución por encima de todas esas agencias de maravillonas siglas, a las que miramos embobados como si fueran el no va más.

lunes, 13 de agosto de 2012

ENTIDAD INTELIGENTE

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Queridos amigos, el caso sobrenatural que me acerca hoy a mi blog, es a todas luces "magnífico". De hecho, si no fuera porque mi amigo Jacobo me acompañaba en este entuerto y cuento por tanto con un eficiente testigo, no me atrevería a narrar esta peripecia.

El caso es que nos acercábamos Jacobo y yo a un ayuntamiento de la comarca, de cuyo nombre no quiero (y digo claramente quiero) acordarme, a realizar unas consultas urbanísticas.

Para realizar una consulta relacionada con el urbanismo, aunque parezca increibe, hace falta la participación de un técnico municipal. Así que nos acercamos al mostrador general, con objeto de informarnos de como realizar la consulta.

Reconozco que el momento no era el más adecuado. Era verano y además la pausa del café. Así que el mostrador general solo presentaba personas a un lado. Obviamente, al lado de los que esperan ser atendidos. Del otro lado una señora de pelo láceo, gafas de pasta y con aspecto de haber sido integrada en aquel mostrador cuando lo fabricaron, contestaba sin inmutarse a las más dispares consultas.

Por fin llegó nuestro turno, y llegó con él una de las más gloriosas conversaciones que yo he mantenido nunca con una entidad inteligente

Yo.- Buenos días. Soy arquitecto y desearía realizar una consulta de urbanismo con el técnico  municipal.
Entidad Inteligente.- ¿Con que técnico? Tiene usted que decirme el nombre del técnico con el que quiere hablar.

Yo.- No se.¿Con el que lleve urbanismo?
Entidad Inteligente.- No. O me dice el nombre o no le puedo dar cita.
 
Yo.- Estooo..., Valeeee... Bien. Entonces ¿cuantos técnicos hay?
Entidad Inteligente.- Uno.

Yo.- Vale. ¿y como se llama?
Entidad Inteligente.- Alfonso.

Yo.- ¡ Hola!. Buenos días. Soy arquitecto y desearía realizar una consulta de urbanismo con Alfonso.
Entidad Inteligente.- Alfonso está de vacaciones y no estará hasta dentro de 15 días. Que yo esto lo atiendo por cortesía. Que no tengo yo por que llevar las cosas del arquitecto municipal.

Tras esta conversación entré en una especie de estado de catatonismo del que casi necesito asistencia psiquiátrica para recuperarme.

Queridos amigos, como despedida de hoy, os dejo el siguiente corolario:
Hay que tener mucho cuidado con las Entidades Inteligentes. Tras una falsa apariencia de idiotez supina, absurdidad e imbecilidad mayúscula, en realidad esconden un habilidoso sistema para sembrar el caos entre la población civil.

Tras un contacto con estos entes, aparecen síntomas de dispersión neuronal, cabreo mayúsculo, malestar general y otra serie de síntomas inenarrables que además se transmiten fácilmente a las personas que entran en contacto con nosotros.

Yo creo que son experimentos de alguna superpotencia para controlarnos. Los colocan así, en un sitio desapercibido, y estudian su capacidad para sembrar el caos a través de la palabra. El pobre ciudadano que se acerca incauto, comienza a sufir desorientación. luego malestar y por último un cabreo mayúsculo. Cabreo que además se transmite fácilmente a las personas que sin saberlo se acercan a ese pobre ciudadano.

Queridos amigos. ¡¡CUIDADO!!.  Están ahí fuera esperándonos.





martes, 1 de mayo de 2012

MIGUELIN AMOR

Últimamente, me da mucha pereza acercarme por este blog. Con la que está cayendo, con el bombardeo de prensa, radio y televisión, no queda mucho hueco  para desahogarse y evadirse un poco. Parece que no es políticamente correcto reirse un poco de la vida y solo nos queda lamernos las heridas.
Pues bien, sacudámonos todos un poco. Dejemos lo políticamente correcto y pongámonos a reirnos un poco de la vida.
Para que esto sea un  absurdo completo, hoy dedicaré este rincón a hablar de lo que no se. De música.
Entre mis eclépticos gustos musicales formados en los años 80. Entre las distintas bandas y tribus que pululaban por una España inquieta, había un grupo o grupillo que no  gozaban especialmente de mi mayor devoción.
Los surferos. No se porqué, pero los surferos, tan rubitos, tan monos, tan, tan...., no acababan de encajar en mi microcosmos.
Me imagino que es obvio decir que detrás de los surferos sonaba machaconamente una música muy particular  que todos tendremos en la cabeza. "surfin USA" de los "Beach Boys".
Pues bién, para tirar al suelo la "erótica" surfera, encontré en el maravilloso mundo del YOUTUBE, una bonita grabación de 1963, de las primeras versiones de "surfin USA". Maravilloso. Para partirse con la estética surfera.
Os la dejo aquí, en el enlace para que disfruteis del maravilloso momento surfero. Sobre todo no tiene desperdicio el cantante, del que me enteré hace poco que además se llama "Mike Love". Con un par. 
Miguelín Amor, realiza una exibición de gallo de corral del mejor mejor de los surferos californianos. Pecho fuera, codos pegados al cuerpo y brazos al borde del disloque. Movimientos estos que sin duda dejarán patidifusa a cualquier gallinita surfera que esté prestando antención. 
Como remate del momento surfero, además la versión está subtitulada. Alguien pensó que los que no le damos al inglés no podíamos perdernos la profundidad del mensaje beachboyero. Sin comentarios.
Despues de esto, me da igual que salgan surferos rubitos y majísimos recauchutados en neopreno dándole al  Colacao. Yo me acordaré siempre de Miguelín Amor, el del sueter de rayas y el pantalón escaso y tendré  con él una sonrisa en la boca.

 



miércoles, 21 de marzo de 2012

SI, NO Y TODO LO CONTRARIO

Esta semana coincidieron en las ondas dos entrevistas que me dieron que pensar.

Por una parte y con motivo del nosecuantos aniversario, dedicaban una amplia tertulia a la universidad de Deusto.Parece ser que es una de las universidades españolas que más clase política incorpora al gobierno de esta nuestra nación. A parte de oir un par de sandeces sobre las que luego reflexionaré, me dio repelús escuchar a un veinteañero, hijo de político y con aspiraciones a suceder a su padre, esplicar lo bien que le salían y como disfrutaba en los concursos de debates.

Por otra parte y apenas pasadas 48 horas, dedicaban otro extenso reportaje-entrevista a tres jóvenes divinos de la muerte, que acababan de ganar el concurso anual de debates nacional y habían conseguido su mayor ilusión, ole, ole y ole. Ahora van a representarnos en Europa y con un poco de suerte ante el mundo mundial. Por cierto, estos muchachos también aspiraban con toda su ilusión a ser políticos de renombre el día de mañana.

Ante tanto concurso de debates, de los que me reconozco sinceramente ignorante, metí la nariz en el proceloso mundo de la red, para enterarme un poco más de este rollo debatero.

Pues básicamente, estos muchachos, en su preparación pre-política, se dedican a debatir de lo que sea, aleatoriamente a favor o en contra, ya que en realidad, no se trata de tener buenas ideas, sino de saber defender lo absurdo, para que los de aquí abajo nos lo comamos con cara de bobos, diciendo ...., que bién habla, y que bien vestidito está, y  que mono le queda el pelito tan repeinado.

Este asunto de los concursos de debates me ha bajado la moral. Yo para esto de la política soy muy primitivo. Manuel Fraga o Santiago Carrillo, así, sin medias tintas. Que cada uno escoja y punto, pero sin esconder nada. No nos debería dar verguenza ser de uno o de otro. Ideología clara para quien quiera escuchar.

Siento que lo que nos viene es todo posturita formal. Ni si, ni no, ni todo lo contrario. Solo lo que quiera oir el pueblo, que si no me rompen mucho la cabeza. Estos cachorros de político, se engrasan ya para defender lo absurdo o lo indefendible, sin pestañear y sin perder la compostura. Todo políticamente correcto.

Yo cada vez soporto menos esta mediocridad de lo políticamente correcto.

Para acabar (que me estoy calentado), vuelvo al Deusto-universitario,que dejó caer un par de perlas sobre la calidad, el nivel y el "chachipirulismo" de su universidad, donde podía ejercitar su cuerpo con un monton de chachi deportes, tenía un grupito de música (políticamente correcta) compuesto por chachi-jóvenes universitarios, participaba en el grupo de concursos de debates, en el grupo de la leche desnatada y en el grupo de jopelines y entonces no entendía a esos universitarios que perdían su tiempo y el dinero de una universidad pública que pagamos todos (no como la suya que solo la paga su papá) en acampar en jardines y plazas varias para pedir algo así como vivienda y trabajo digno, que como ya se sabe, cuando vas a grupos de debate, de leche desnatada y de jopelines, no te falta nunca, nunca, nunca.

lunes, 27 de febrero de 2012

SIGLAS Y LATINOS

En una entretenida serie policiaca de estas con las que los yanquis nos amenizan la cena, una policia muy muy lista y un pelín macarra, atrapaba ella solita a una banda de estos latinos que siempre hacen cosas muy malas en las películas yankis.

Esta banda latina que trapicheaba, contrabandeaba y no se cuantas cosas más, se llamaban algo así como "Dominican Killer Kings", y todos los muchachos latinos que aparecian en la peli, llevaban gorras o sudaderas bordadas con una bonita y enorme "DKK".

Alguien con conocimientos de la lengua de Cervantes, le podía haber dicho al guionista de Illinois, que si quieres ser el más duro de tu barrio latino y te pones una gorra enorme que dice "DKK", alguien se va a escojonar. Si además quieres trapichear con coca y te vas a México o similar, algún "mariachi" se puede partir el pecho intentando hacer negocios DKK.

Este asunto de la banda DKK, me hizo recordar una bonita anectoda de mi tiempo de universitario, que dejo apuntada para mayor gloria.

Marcos, era un buen amigo, de padres gallegos, que se había criado en la city londinense hasta que a sus padres les dió la "morriña" y decidieron regresar a Coruña. Era un buén tipo, pero no acababa de acomodarse. A los tres años de comenzar la carrera, decidió que volvía a Londres para acabar allí los estudios.

Al principio escribia cartas contando como le iban las cosas. Si, he dicho cartas, con su sello y todo. Contaba que se habia instalado en el Colegio Mayor y que le agobiaba un poco que su anfitrión (no se por que a los ingleses les gusta tanto esto de los afitriones y demás parafernalia) le insistía una y otra vez en que debía de participar en algún equipo de deportes. 

Eso de "anima sana in corpore sana" lo llevaban los "british" a rajatabla.

Como su compañero de habitación era mexicano y se llevaban bién, decidieron apuntarse juntos al fútbol, porque entre 11 era más fácil escaquearse que en cosas como regatas, criquet o similar.

El caso es que su anfitrión les dijo que el equipo de futbol estaba completo, pero que tenía solicitudes suficientes para un segundo equipo. Además, él les haría el honor de ser su capitán, para que se sintieran debidamente representados en el campus. Así que sin más dilación y resignación, se pusieron mános a la obra.

Con un tercer compañero Colombiano de la lista de solicitudes, decidieron buscar un nombre para el equipo y acabar de darle gusto al pesado anfitrión.

Marcos y sus dos nuevos amigos, le dijeron a su anfitrión:

Estimado Jones, ya que nos has dado la oportunidad de organizar el equipo, y tu vas a ser nuestro capitan, queremos agradecerte tu gesto. Nos gustaría que el nuevo equipo llevara tu nombre y que se llamara "La compañía de Jones".

El querido anfitrión no cabía en su gozo. Les solto un mequeño discurso sobre la importancia del grupo y del equipo. Escogieron un color atractivo y se fué corriendo a preparar las equipaciones.

Marcos y sus amigos latinos, además de otros 8 hijos de la Gran Bretaña, se pasaron tres años corriendo la banda con una hermosa camiseta que a la altura del pecho lucía un grandioso "Co JONES".

De hecho, y sin sabér bién el porqué, el buen Jones se sorprendía año tras año de que las incorporaciones latinas a la residencia optaran mayoritaria mente por realizar un deporte de "Co JONES".